J.Juan ha vuelto a dar un nuevo salto de calidad tecnológica con el inicio de industrialización en serie de su nueva pinza monobloc para motocicletas de alta gama, tanto de carretera como de circuito de velocidad.

La industrialización de la pinza monobloc sitúa a J.Juan como tercer fabricante mundial capaz de completar este sistema de freno y lo ubica en la línea de las grandes marcas de primer nivel.

Fabricadas a partir de un solo cuerpo de aluminio fundido, tiene como objetivo obtener la mejor relación peso/rigidez. Su anclaje fijo, tipo radial, garantiza la máxima eficiencia de frenada, reduciendo el tiempo de reacción.

Las nuevas pinzas monoblock de J.Juan son compatibles con la mayoría de motocicletas de fabricantes mundiales que equipan horquillas de 100mm y discos de freno de hasta 330mm de diámetro. Están montadas con 4 pistones de nueva generación, dispuestos 2 a 2, que permiten la máxima disipación del calor generado durante la frenada.

De momento, solo se producen como producto que aparecerá de serie en algunos modelos de motocicletas muy reconocidos. Está previsto que en verano de 2019, las pinzas podrán ser adquiridas también como recambio ‘power part’ con el fin de mejorar el poder de frenada en vehículos de uso en pista/competición.

El proyecto “Investigación y desarrollo de una nueva familia de pinzas de freno para motocicletas de media y alta cilindrada con mayor eficiencia y seguridad en la frenada y con un proceso de fabricación optimo”, con nº de expediente RTC-2015-4092-4, presentado en la convocatoria de ayudas “Programa Estatal de I+D+i Orientada a los Retos de la Sociedad (RETOS), que ha sido desarrollado gracias a la cofinanación del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER)” con el objetivo de promover el desarrollo tecnológico, la innovación y una investigación de calidad.